Wednesday 22 February 2012

The path of the north wind


"En general, creo que la gente echa de menos el retomar el contacto con aquello que recuerda de la infancia, en la que todavía había árboles de verdad en las plazas y no dos arbustos mal podados, en la que había campo de verdad y no grúas construyendo en mitad del monte. [...]
Este tipo de concienciación nos ha beneficiado mucho. Ya no nos consideramos hijos de la industrialización, y en gran parte también creo que es por los abuelos y por la gente mayor que ha vivido esa industrialización y construcción masiva. Para mí, la relación abuelo-nieto es la más poderosa relación de transmisión de información cultural, y los abuelos de hoy echan de menos esos campos, esos montes limpios y esos parajes vírgenes, y cuentan esas historias a sus nietos, de cómo eran las cosas cuando eran jóvenes.
También en los 80 hubo una transformación del país increíble, y muchos de los nacidos en esa época recordamos parajes semisalvajes en áreas urbanas, parajes que han desaparecido bajo el cemento. Recordamos y comparamos, y nos percatamos del cambio, y a muchos no nos gusta. Aún recuerdo cuando iba a recoger margaritas para mi madre junto al río Guadalquivir al lado del centro de Sevilla, hoy sólo quedan ratas y grandes planchas de cemento. Y nos damos cuenta de que las historias de los abuelos son ciertas, y de que el hombre necesita el verde, y de que nuestros hijos necesitarán llenarse las manos de barro y traernos flores silvestres."

Harwe Tuileva, entrevista en La senda del cierzo





Imágenes vía weheartit

1 comment:

  1. Thanks for quoting. It is inspiring to see how these words that I wrote and sincerely thought condemned to oblivion have reached someone else's mind. Too often we tend to think that things were always like this, while our memories of good old days still will tell us otherwise.

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